Cuchara, cucharita, cucharéala...

Gelsenkirchen, Alemania - Agosto 2011
Ver al legendario Raúl González rondando el área en una casaca azul es más raro que ver a alguien cortar spaghetti. Pocas cosas tan elegantes como usar la cuchara para enrollar un buen bocado de spaghetti, pero nada más elegante que una “cucharita” en el área para globear al portero. En su aventura con el FC Schalke 04, Raúl (para los cuates) todavía nos regaló joyas eternas como esta.
Siempre generoso en esfuerzo y compañerismo Raúl poseía cualidades maravillosas. Siempre aparecía en el lugar y en el momento adecuado y nunca le faltó calma para definir. Cuando estaba en movimiento el partido corría un tiempo más rápido y cuando tocaba el balón el partido corría dos tiempos más lento.